No desecho la gracia de Dios; pues si por la ley fuese
la justicia, entonces por demásmurrió Cristo. Gálatas 2:21
Cuando miramos para el contexto de Pablo en su carta a los Gálatas, podemos
identificar dos realidades completamente distintas, coexistiendo en una
situación dondeUna persigue y la otra es perseguida. "Pero entonces como el que
había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así
también ahora". (Gálatas 4:29).
Esta persecución ocurre justamente por el hecho de que aquellos que son
contados como hijos de la esclava no aceptaren la liberad de los hijos de Dios
en Cristo Jesús. Y también, no consiguen disfrutar de la libertad de los hijos
de Dios, justamente por no aceptaren que son esclavos.
Esclavos de la gloria humana, de la opinión ajena, del ego, del pecado, del
suceso personal, y por no se creyeren así, esclavos, no consiguen arrepentirse y
clamar a Dios misericordia para que puedan ser libertos. No aceptan que
necesitan morir y nacer de nuevo, pues como Nicodemos son personas que poseen
pedigree, y un concepto elevadísimo de sí mismas, son apegadas a su padrón moral
y extremamente meritosas.
Pueden hasta aceptar que son pecadores, pues esto hace parte del cliché
religioso, mas no pecadores como los demás…".Dios, te doy gracias porque no soy
como los otros hombres…" (Lucas 18:11). Son pecadores, mas como hacen muchas
obras externas de justicia humana, crean un mecanismo de compensación, basado en
la justicia propia, que para Dios no pasa de trapo de inmundicia, como está
escrito: "Si bien que todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras
justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y
nuestras maldades nos llevaron como viento". (Isaías 64:6).
Para las personas que tuvieron la revelación dada por el Espíritu, de que son
como la descripción hecha por el profeta Isaías, no existe otro lugar en el
universo en el que ellas deseen estar, a no ser en la gracia de Dios manifestada
en Cristo, no existe otro camino que no sea Cristo y no existe otro motivo por
el cual ellos puedan ser aceptos por Cristo Sino la sangre del Cordero Santo que
fue vertida en la cruz que los purifica de todo pecado.
Los que se perciben de otra manera, nunca llegan al arrepentimiento para ser
libertos por Cristo, al punto de clamar por Su gracia y misericordia; en
realidad la gracia es muy mal comprendida por ellos, visto que sus calidades los
impide de aceptarla de manera plena. La gracia es para estos, un opcional, como
un auto que usted escoge con aire o sin aire condicionado, o sea, es algo que
usted puede usar para darle algún conforto, mas en la falta de este opcional se
puede vivir muy bien sin él. Además de lo que, la gracia no tendría valor si no
fueran sus calidades y habilidades personales, sin las cuales el reino de Dios
estaría en grandes apuros.
Con relación a la misericordia, son como aquél hombre descrito en Mateo
capítulo 18, les gusta la gracia para si mismos, pero son resistentes en usarla
para el prójimo. "El señor de aquel siervo, movido a misericordia, le soltó y le
perdonó la deuda. Pero saliendo aquel siervo halló a uno de sus consiervos que
le debía cien denarios; y haciendo de él, le ahogaba, diciendo: Págame lo que me
debes". (Mateo 18: 27, 28).
Practican la lectura de las escrituras, hacen oraciones, ajunos, así como el
fariseo en el templo descrito en Lucas 18, mas no consiguen admitir la verdad a
respecto de si mismos, y y no creer en la suficiencia de Cristo, son aquellos "
que están siempre prendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la
verdad". (2 Timoteo 3:7). Por lo tanto, no pueden ser libertos.
Sabemos que nada es tan difícil para la mente humana comprender, cómo lo es
el concepto de gracia. Vivimos en una sociedad sin gracia, donde la cosa más
digna y valiosa es el merito. Las personas pueden incluso concordar en recibir
algo que no les costó nada, como medio de obtener ventaja o ser suplido en una
necesidad. Pero esto jamás tendrá el mismo valor de algo que ella haya
conquistado por medio de sus esfuerzos y meritos.
Este es el motivo por el cual la gracia es tan atacada, ella ofende el
merito, y nos pone en una situación de total falencia y dependencia de Dios. Y
esto, para un ser caído, con su ego estratosférico, con su deseo de ser mayor
que los demás, ser mejor que todos y de ser considerado como extremamente
distinto y capaz, es indeseable, pues implica en admitir su total falencia y
debilidad delante de si y delante de Dios.
Además de lo que, este estado en que se encuentra, lo hace querer ser como
Dios, pero mayor, mejor y más distinto y capaz que Él. "…y seréis como Dios…"
(Génesis 3:5). Cuando hablamos de la sociedad humana caída, o de la manera de
ser de mundo, este, el mundo, no ve nada de malo en eso, Pues en las relaciones
sociales, funciona así, en ella tienes que ser el mejor, el más capaz, el número
1 en todo lo que haces. El problema sucede cuando este concepto viene hacer
parte de las acciones y relaciones de la iglesia, pues el mundo, como sistema, y
el reino de Dios, son dos cosas antagónicas.
Por ser dos realidades contrarias, se dio el hecho de haber crucificado a
Cristo, pues Él, al vivir la realidad del reino de Dios, de misericordia y
gracia, exponía esta estructura maligna del mundo. Siendo así, queda
incompatible a los discípulos de Cristo vivir la realidad del reino de Dios hoy,
basado en la gracia y en la misericordia sin ser odiado por el mundo, por eso
las escrituras nos dicen: "Si el mudo os aborrece, sabed que a mí me ha
aborrecido antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo amaría el suyo;
pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os
aborrece". (Juan 15: 18 y 19).
Cómo pueden entonces estas dos realidades tan distintas coexistir dentro de
una sola estructura? Podríamos evocar a muchas razones externas para explicar
este fenómeno, como, por ejemplo, el hecho de la iglesia de Cristo ser un
organismo inclusivo, abierto a todos. Mas la realidad que proporciona esto
acontecer es interna. El mundo es malo en si mismo, "Y vio Dios todo lo que
había hecho, y he aquí que era muy bueno…" (Génesis 1:31).
El problema es el pecado que entró en el hombre, y por intermedio del hombre
entro en el mundo. Esta estructura pecadora interna que nos lleva a querer ser
como Dios, y a nos ofender con su gracia, a no reconocer que somos criaturas
dependientes y carentes de la gracia y misericordia divina. Que nos lleva a
competir entre nosotros, para saber quien será el mayor, y somos entonces
confrontados por el Reino de Dios que se nos llegó en la persona de Cristo
Jesús, aquel que tiene todo el poder y gloria, mas que se vacía para ser siervo
de todos, y nos enseña, " El que es el mayor de vosotros, sea vuestro siervo".
(Mateo 23:11).
Luego al principio de su carta Pablo demonstra toda su perplejidad, "Estoy
maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia
de Cristo, para seguir un evangelio diferente". Gálatas 1:6. Surge entonces,
delante de esta afirmación de Pablo, la manera por la cual se hace posible la
práctica de la coexistencia entre esas dos realidades arriba mencionadas, aunque
en eterna oposición, o sea, la creación de otro evangelio. Un evangelio híbrido,
que mezcla la vieja alianza y la nueva alianza, donde Cristo y Su obra son
insuficientes, donde la cruz es un escándalo y la gracia apenas una palabra.
Surge por medio de los halterofilistas de la fe, de aquellos
que se juzgan super creyentes, los cuales no son como el Pablo que fue enseñado
por Dios a gloriarse en su debilidad para que en él residiera el poder de Dios
(2 Corintios 12). Para estos amantes
De la religión, lo más importante es la doctrina, mas para el evangelio que
Cristo trajo, lo más importante es la vida y las personas (Marcos 2:27). Para
los defensores de la religión, la existencia es gasta a partir de lo que es
cierto o errado, viven aún por el árbol Del conocimiento del bien y del mal. Mas
para los que fueron libertos en Cristo, para aquellos que murieron en Cristo, la
única vida que importa es aquella que brota de la comunión con el Cristo
resucitado.
Este otro evangelio surge con la disculpa de que aquellos que fueron libertos
en Cristo no sabrán vivir en libertad, por eso se hace necesario la esclavitud
de la ley. Desconocenel amor incondicional de Dios, por eso intentan comprarlo,
sospechan de aquél que empezó a buena obra en nosotros, juzgando que Él no es
fiel para completarla (Filipenses 1:6), y que aquellos que fueron albos de la
gracia la usarán para pecar. Los que así hacen, desconocen la gracia, y ya no
resta más sacrificio por el pecado (Hebreos 10:26).
Mas para aquellos que murieron en Cristo y que resucitaron en Cristo para una
nueva vid, que libertos del pecado y de la ley, fueron hechos esclavos de la
justicia (Romanos 6:17 y 18) las Escrituras nos enseñan: "Estad, pues, firmes en
la libertad on que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo
de la esclavitud. He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os
aprovechará Cristo. Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que
está obligado a guardar toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la
ley os justificáis; de la gracia habéis caído". (Gálatas
5:1-4)
Soli Deo Glória.
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O propósito deste blog na sua forma completa é capacitar seus leitores a entenderem a Bíblia. Apresenta instrução básica eficiente do ponto de vista bíblico. Procura remover todas as falsas pressuposições racionalistas, moralistas, antropocêntricas e idólatras que já infectaram,e, na medida desta infecção, cegaram todo homem e toda cultura deste mundo a partir da queda de Adão.
quinta-feira, 21 de fevereiro de 2013
LA MALDICIÓN DEL EVANGELIO GENÉRICO
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