quinta-feira, 21 de fevereiro de 2013

LA IMUTABILIDAD DE LA GRACIA

Estoy maravillado de que tan pronto os hayais alejado del que los llamó por la gracia deCristo, para seguir un evangelio diferente. Gálatas 6:1.
La Bíblia es la revelación de la Persona de Jesucristo. La Palabra de Dios es una galería de arte adornada con tributos del bendito Cristo de Dios, el Salvador de la Humanidad.
En una parte, vemos un retrato de aquél que ha de venir; en otra parte, detalles de su historia, en otro lugar nos es enseñado el cordero, cuya sangre apunta para el sacrificio que habría de ser realizado.
En otro trecho vemos una persona o un evento tipificando aquél que es el mayor de entre todas las personas! Sea en una parábola, o en un poema. En una ocasión, en una lección; en otra ocasión, una narrativa. En otra, una explicación o exposición revelando significados ocultos al largo de los tiempos, los cuales esperaban la llave para que fuesen desvelados.
Pero, sea cuál sea la forma o aspecto, sea un factor o una ilustración, profecia o historia, parábola o milagro, típico o atípico, sea a través de una alegoria o narrativa, siempre habrán ojos capaces de discernir la verdad para la cuál esos tipos, eventos y figuras apuntan – La Persona de nuestro Señor Jesucristo. Un estudioso de la Palabra de Dios dijo: A cada diecisiete versículos de la Bíblia, sea por tipo, sea por parábola, sea por un milagro o alegoria, habla de Cristo.
Si no vemos a Cristo en nuestra lectura diaria de la palabra de Dios, no encontraremos el verdadero sentido que nos fue dado en Su propia Palabra. Si no encontramos la Persona de Jesús mientras leemos la Palabra de Dios, tal lectura nada añadirá a nuestrasvidas. Podemos hasta quedar llenos de "conocimiento", mas no tendremos vida.
El verdadero propósito de Dios es que encontremos a Su Hijo en las Sagradas Escrituras: "Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos allado a aquel de quién escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret". (Juan 1:45). No hay una sola virtud que no sea una muestra de su gracia y hermosura, y que no sea el reflejo o una descripción de Su bellez.
Cual era, por lo tanto, el error que el apóstol Pablo encontró en la vida de los gálatas? Era aquel "otro evangelio". En el griego encontramos a dos palabras distintas para la palabra portuguesa "otro". Una es "allos", la cual significa de una misma especie. La otra palabra es "heteros", significando otro de especie diferente. Este otro evangelio sobre el cuál Pablo se refiere en la carta a los gálatas no era "heteros" y si "allos". Esta explicación tiene como propósito mostrar que el error que es apóstol Pablo estaba corrigiendo estaba directamente relacionado a u evangelio semejante al de nuestro Señor Jesucristo, mas no era el verdadero evangelio de Dios.
El único evangelio que es verdaderamente buena-nueva es el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. Él es la buena-nueva anunciada por los ángeles a los pastores que estaban en el campo: "Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigílias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, que se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Peo el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor". (Lucas 2:8-11).
El apóstol Pablo en su advertencia a los gálatas, hizo uso del mismo "asteismo" – figura por medio de la cuál se dice el contrario de lo que se da a entender – me maravilla con tan de prisa habeis pasado…, un empleo inteligente de contrastes cuyo propósito era combatir una enseñanza equivocada. El evangelio de nuestro Señor es el evangelio de la gracia. A pesar de eso, algunos judaizantes introducieron ciertos elementos de la vieja dispensación.
Aquellos judaizantes comenzaron a predicar a los creyentes de la Galácia – cuya mayoría era compuesta por gentios – que ellos necesitaban ser circuncidados. Por causa de eso, había gran discusión y controversia entre ellos. Ellos empezaron a mezclar ley y gracia. Ellos creyeron en el Señor, eran salvos, mas, estos judaizantes decían que esto no era suficiente. En verdad, el intento era transformar el cristianismo en un sistema, una religión de leyes y reglas, ajustes, rituales y ceremonias.
El evangelio de Dios es una Persona. No es una enseñaza, no es una doctrina, no es una técnica, no es una formula. Es una Persona, el Hijo de Dios, Jesucristo, nuestro Señor –
la buena-nueva del evangelio. "Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio de Dios, que él había prometido antes por sus profecias en las santas Escrituras, acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos." (Romanos 1:1-4).
El apóstol Pablo empieza esta carta reafirmando este hecho: el evangelio de Jesucristo, el Señor, por eso dice: Separado para el Evangelio de Dios…Con respecto a Su Hijo. Este \hijo de Dios es el propio evangelio de Dios, hecho este atestado por Su resurrección de entre los muertos…."Según la carne, vino de la descendencia de David…Declarado Hijo de Dios…..Según el Espíritu de santificación. Así, este evangelio de Dios dice respecto al Señor Jesucristo, el cual era tanto hombre cuanto Dios. Él es el Dios-hombre y este Dios-hombre es el evangelio de Dios.
Hemos visto que el error de los gálatas era transformar el cristianismo en un sistema, en una religión de leyes. Cómo eso se explica? La experiencia del nuevo nacimiento sucede en nuestro espíritu, otrora muerto, por la revelación de la Persona de Cristo, mediante nuestra muerte y resurrección en Él. Esto sucede por un acto de fe, mediante La Palabra de Dios. Esto significa que tenemos una posición en la presencia de Dios. Fuimos justificados y reconciliados con Dios.
Sin embargo, este es simplemente el comienzo de la vida cristiana. Tenemos una larga caminata por adelante y, es en esta caminata que encontraremos muchas dificultades.
Empezamos a pensar. Soy una nueva criatura, fui salvo por la gracia, mas yo necesito hacer algo. Será que es así mismo? Gracia del inicio hasta el fin? "Oh gálatas insensatos! Quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado? Esto solo quiero saber de vosotros: Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?" (Gálatas 3:1-2) La pregunta del apóstol es: quién os hechizó o quién os hipnotizó?
Dónde está el problema? Mi comprensión es que, una cosa es tener la vida de Cristo generada en nuestro espíritu, otra es tener una mente gobernada por esta Vida. O aun, tenerse una naturaleza divina, y una mente "humana" o "carnal". Pensamos así: Si recibimos todo gratuitamente necesitamos retribuir aquello que Dios hizo por nosotros. Una especie de deuda de gratitud, esto es, nos sentimos deudores por el resto de la vida.
Es verdad, somos gratos, pero no endeudados con Dios. Entonces, nuestra "mente" empieza a ejecutar "tareas" en nombre de Jesús. Se tiene un aire de espiritualidad, mas su origen se encuentra en la mente. Esto es, lo que hacemos
Tiene su origen en la mente, disfrazado de cierta espiritualidad, esto que se llama de "obras de la carne". Ejemplo: Te dicen que alguien te está criticando o persiguiéndote,
T ú tienes dos caminos: el primer es buscar saber las razones de la perseguición, con los recursos de la mente. El segundo camino es buscar saber en la Palabra d Dios, lo que ella dice a respecto.
Nuestra voluntad es que el proceso de santificación sea rápido e inmediato. Es por eso que caimos en las obras de la carne. Esto no significa que esteamos desconsiderando la gracia de Dios, mas en nombre de la gracia, estamos "haciendo". Muchas veces predicamos así: no hagas esto, no hagas aquello, no toques en esto o en aquello. Pero todo esto es por la gracia, percibimos la sutileza! Si tú estás haciendo o desempeñando, cuida para que no esteas desconsiderando la gracia, mezclando-la con las obras de la mente!
Así, la gracia que dio su inicio en la salvación queda del lado de afuera en la santificación. En lugar de esperar en la manifestación de la gracia, intenta perfeccionarse por las obras de la ley. Y el resultado queda evidente: "Porque los que son de la carne piensan en las cosas que son de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz". (Romanos 8:5-6).
Entonces, cómo obtener una "mente" bajo el gobierno de Cristo, una vez que Cristo ya habita en nosotros? La Palabra de Dios responde: Aquél que recibió en su íntimo la vida de Cristo tiene ahora un potencial para vivir bajo el comando de esta gracia. Porque este es el propósito de Dios para nuestras vidas: que vivamos bajo su orientación, que caminemos según Su propósito y que correspondamos a Su llamado: "Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor". (I Coríntios 1:9)
Caminarmos con Jesucristo para que a los pocos quedemos familiarizados con Su mente: " Porque quién conoció la mente del Señor? Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.(2 Coríntios 2:16). Que no olvidemos que esta conquista es un proceso diário. Por eso, Dios en Su infinita gracia necesita despertar en nuestros corazones la sed por Su Palabra. Amén.
 
Soli Deo Glória.

Nenhum comentário:

Postar um comentário